San Cono
San Cono nació en el Siglo XlI en un pequeño pueblo de la
provincia de Salerno, Italia, llamado Teggiano(o Diano). Hijo de la vejez y del
milagro. Sus restos descansan, en la Iglesia Catedral de Santa María. Sus padres
de buena situación social y sólida posición económica —suspiraban por la
llegada de un hijo que se hacía esperar. Una noche los esposos tuvieron un
mismo sueño. Del seno de Igniva — ese era el nombre de su madre, brotaban llamaradas
de extraordinario resplandor.
Un sacerdote interpretó la visión anticipando a
la madre que a pesar de ser de avanza da edad, tendría un hijo que sería la
gloria de su pueblo. Cono, con ojos limpios observa que su madre comienza el
día con la oración, en la que agradece a Dios el descanso nocturno, le ofrece
toda la actividad que realizará durante el día y, pide la bendiga. Gracias a la
situación económica acomodada de los padres, pudo frecuentar la escuela. Las
escuelas estaban bajo la tutela de los monasterios o crecían lozanas a la
sombre de las catedrales o modestas parroquias. Pese a todas esas dificultades,
las escuelas fueron viveros de civilización y, caldo de cultivo de ese
asombroso estallido cultural, científico, filosófico, teológico de los siglos
posteriores. Su espíritu dulce, sensible, poético necesitaba de la cultura,
como medio de la expresión personal y para vincularse con los grandes espíritus
del pasado.
Creciendo en un ambiente tan cristiano, desde niño San Cono
demostró marcada inclinación a la vida espiritual. Adolescente, exteriorizó
gran amor a la Santísima Virgen imponiéndose voluntariamente privaciones y
mortificaciones para honrarla. Escuchando las voces interiores con las que Dios
llamaba a la vida religiosa ingreso a un convento benedictino que distaba
treinta kilómetros de Diano y que estaba dedicado a la "Santa María
Cadossa".
Tenía entonces dieciséis años. Tempranamente decidió solicitar
el ingreso al monasterio benedictino de San Nicolás, pero el Superior,
conociendo los desvelos que los padres tenían por aquel único y tardío hijo, no
lo aceptó. Sin embargo, Cono ardía de impaciencia por retirarse al monasterio.
Tanto es así que se presenta en uno de una ciudad más alejada, de incógnito.
Sus padres lo siguen y lo reclaman y él se esconde en el horno de pan del
monasterio de Sta. María de Cadossa. Al salvarse por verdadero milagro de morir
quemado, sus padres aceptan su llamado vocacional. El joven benedictino fray
Cono, no cesa de orar y trabajar en las labores más humildes: cocina, barre,
atiende la huerta. Un atardecer de verano aquel frágil monje que aún no contaba
con 20 años recibe un misterioso mensaje: "Esta noche Dios te
llamará". Así sucedió, en la madrugada del 3 de junio de un año de
comienzos del siglo XII San Cono moría serenamente.
EI 27 de setiembre de 1261,
los dos pueblos cercanos se disputaban los restos del monje benedictino.
Final-mente decide ponerle en un carro y dejar que los bueyes decidan el
camino. El rumbo fue el pueblo de Teggiano natal y ante la iglesia de su
infancia los bueyes se echaron. Es canonizado, el 27 de abril de 1872 por el
Papa Pio IX. Fueron los emigrantes teggianenses quienes llevaron su culto a
varias regiones del mundo. Su fiesta se celebra el tres de junio.
Sobre la llegada y veneración de la imagen de San Cono en la
parroquia San Antonio de Padua Tamaca, visitar: Blog: la voce di San cono (traducir)
Algunas Fotografías del XXIV Aniversario de la veneración de San Cono en la Parroquia Tamaca (clic en las imágenes para agrandar)
Después de la celebración de la eucarística en honor a San cono
Salida de la imagen en procesión por las calles de Tamaca con los italianos y feligreses, al llegar Veneración de la reliquia de San Cono, y almuerzo para todos realizado tradicionalmente por los organizadores italianos de la fiesta del santo.
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